14 de mayo de 2010

MOLESTANDO NIÑOS MUERTOS.

(Brujería-in media res)


(…) lo subimos al templo, fue justamente en esas horas, había que esconderse muy bien de la mala leche que se había derramado, habíamos dejado atrás las vestimentas coloridas para desvincularnos de las flores y de los arcoíris, habíamos despreciado sutilmente cada golpe indecente que se pronunciaba en la puerta carcomida. (La puerta de mi infancia no era.) Para embarrarnos de compañía melosa, fuimos complacientes y nos dimos sin más excusas al miedo, vimos su rajadura fresca y le acerqué mi lengua a la llaga.
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En el cerro cementerio, absorbente el temporal de llantos destapó la tumba de niños muertos a los cuales sin prisa les corrí las manos, sin escrúpulos, sólo por imaginación y resistencia: subí un montón de miembros infantiles a la carroza: como si la historia nunca hubiese terminado de caerse en las musgosas ruinas sudamericanas de la conquista, como si el arcoíris nos hubiese protegido o dejado tranquilos, cuando te querían poner de cabeza en un lugar tan pequeño, Aureliana, como si las flores pudieran sorprender a la felicidad aceitosa que me alumbraba de a poco: me convertí en una vieja tetona tratando de verte la cara.
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Fueron varios años de sombra, me dediqué a ver películas de suspenso y terror sicológico entre los lagartos venenosos del Bío Bío precolombino. Quise dominar la técnica del simulacro del miedo, aprender a componerlo, a aislarlo, a utilizarlo a mi antojo contra la humanidad.
Pero con odio arrebatado la vieja esperanza se levantó de golpe y nos miró punzante. A la tripulación entera. Imaginarás la mezcla de nudos y cuerdas vocales y perlas extraviadas en el grito que no pudo reproducirse, el desgarro que se abrazó a mi garganta rectal, el magma en la profundidad sin juicio que me trasmitiste. Me deshojé. Y en el fondo sin fondo de la quietud se levantó una planta de lluvia y más realidad que la sangre pegada por siglos a la montaña de huesos.
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Fue justamente a esas horas de claridad, demente tranquila, mismo en el charco de siempre.
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